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CONTROLA TU ROSÁCEA

Cómo cuidar la piel con rosácea

No es un paciente real
Mujer morena con rosácea
Mujer morena de mediana edad con rosácea

Viviendo con rosácea

Hombre con gafas con rosácea

Como condición altamente visible, la rosácea es conocida por tener un gran impacto emocional. Desafortunadamente, la rosácea no tiene cura; sin embargo, un tratamiento adecuado y el cambio del estilo de vida pueden ayudar a controlar los síntomas de la rosácea y mejorar la calidad de vida.

Debido a la forma en la que se desarrolla la rosácea, si no se trata, puede empeorar con el tiempo. Por ello, es importante hablar con un especialista que te prescriba el tratamiento más adecuado a tus necesidades.

Con un tratamiento continuado, conseguir una piel sin lesiones puede ser posible incluso para quienes padecen una rosácea grave. No te conformes con menos, busca, con ayuda de tu dermatólogo, conseguir una piel sin lesiones.

Descubre más sobre los factores desencadenantes de la rosácea y las diferentes opciones de tratamiento.

Identificando los desencadenantes

¿Has identificado cuáles son los desencadenantes que agravan los síntomas de tu rosácea?

La rosácea puede desencadenarse por múltiples factores. Aunque afecta de manera diferente a cada persona, identificar los desencadenantes y las causas de los brotes te ayudará a controlar tu rosácea.

Observa tu rosácea

La rosácea puede agravarse por diferentes desencadenantes, pero estos pueden variar a lo largo del tiempo. Por ello, es importante observar como afectan a tu rosácea y anotar cuándo se producen los brotes y qué has estado haciendo, comiendo o bebiendo antes de que se produjesen.

Esto te ayudará a identificar y a hacer un seguimiento de los desencadenantes para así poder evitarlos o limitar en la medida de lo posible tu exposición a ellos.

Hoja informativa "Identifica tus desencadenantes"
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Exposición al sol

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Temperaturas extremas

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Ciertos productos cosméticos para el rostro

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Consumo de alcohol

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Ejercicio intenso

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Estrés y estados de ánimo

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Algunos alimentos pueden desencadenar la rosácea*

*Los alimentos que deben evitarse difieren en cada persona, por lo que es importante identificar cuáles tienen un mayor impacto sobre tu rosácea

Prepara la cita con tu dermatólogo

Completa el cuestionario de rosácea y lleva tus respuestas a tu próxima visita para ayudarte durante la consulta

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Rutina de cuidado facial para la rosácea

Cómo cuidar la piel con rosácea

Las personas con rosácea tienen una piel especialmente sensible que puede reaccionar a ciertos ingredientes de los productos cosméticos. Como la piel de cada persona es diferente, es importante saber qué ingredientes son adecuados para ti y cuáles debes evitar con el apoyo de tu dermatólogo.

Nuestra guía para el cuidado de la piel con rosácea ofrece información sobre cómo limpiar y cuidar adecuadamente la piel a diario.

Limpia, hidrata y protege

La rosácea puede hacer que la piel sea sensible, así que elige productos faciales suaves y respetuosos con la piel sensible. Utiliza limpiadores faciales suaves y evita exfoliantes agresivos que puedan irritar tu piel. Recuerda utilizar siempre agua tibia y evitar frotar y secar la piel con toallas ásperas.

 

Procura elegir cosméticos sin perfume siempre que sea posible y un protector solar con un factor de protección (SPF) mínimo de 30 para ayudar a proteger tu piel.

 

Mantén tu piel hidratada

Bebe suficiente agua y utiliza un humidificador durante los meses secos de invierno.

Lee los ingredientes de los productos y recuerda, menos es más

Di no a los aditivos: evita los productos para el cuidado facial que contengan alcohol, incluidas las lociones para después del afeitado, las fragancias y otros ingredientes que puedan irritar tu piel.

 

Elige productos faciales adecuados para tu tipo de piel.

Controla la temperatura del agua

Utiliza agua tibia en lugar de caliente en tus baños o duchas. No alternes agua caliente y fría para evitar el " flushing ", es decir, el enrojecimiento facial transitorio.

Elije toallas suaves

Utiliza toallas de fibras naturales, como el algodón y la seda, para ayudar a reducir la irritación de la piel. Evita las toallas ásperas o las de lana.

 

Al secar la piel, no frotes, basta con dar pequeños toques.

Protege tu piel del sol

La radiación ultravioleta es especialmente dañina para la piel. Por eso, intenta evitar la luz solar directa y aplícate diariamente un protector solar con SPF mínimo 30 (¡incluso en invierno y cuando el cielo esté nublado!). Recuerda que debes elegir un protector solar apto para pieles sensibles, evitando ingredientes y fragancias que puedan irritar tu piel y provocar más rojeces.

Rosácea y maquillaje

Encontrar el maquillaje adecuado para tu piel puede ser un reto, pero aquí tienes algunos consejos a tener en cuenta.

Si tienes rosácea, evita en la medida de lo posible el maquillaje de base grasa y los muy cubrientes

Asegúrate de que tu maquillaje tenga un bajo contenido en grasa/aceite. Busca la palabra "no comedogénico" cuando compres. Estos productos están formulados para causar menos obstrucciones en los poros. También deben evitarse los ingredientes que hayan irritado anteriormente tu piel, como por ejemplo las fragancias.

Menos es más

Cuando se trata de cubrir las rojeces, el lema "más es más" no siempre aplica y puede dar lugar a un aspecto de máscara. Aplica el maquillaje en un punto central del rostro y, a continuación, extiéndelo suavemente hacia el exterior mediante pequeños toquecitos. Para ello, lo mejor es una esponja de maquillaje limpia, puesto que resulta más suave para la piel que una brocha de maquillaje, que podría causar irritación. Ten cuidado de no presionar o frotar demasiado para no provocar más rojeces.

Colorete/rubor en polvo y en crema

Existen colorete/rubor en polvo y en crema, pero deben aplicarse con moderación y con una brocha limpia. Cuando elijas un colorete/rubor asegúrate de que está formulado para pieles sensibles.

Corrector

Elige el producto que mejor se adapte a tu tono de piel y que no contenga aceites.

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Si tienes síntomas de rosácea, consulta a tu dermatólogo o médico de cabecera para un diagnóstico.

 

 

Referencias

American Academy of Dermatology Association. How to Prevent Rosacea Flare-Ups. Disponible en: https://www.aad.org/public/diseases/rosacea/triggers/prevent. Último acceso: Abril 2023; American Academy of Dermatology Association. Rosacea Skin Care Tips. Disponible en: https://www.aad.org/public/diseases/rosacea/triggers/tips. Último acceso: Abril 2023; American Academy of Dermatology Association. Triggers Could Be Causing Your Rosacea Flare-Ups. Disponible en: https://www.aad.org/ public/diseases/rosacea/triggers/find. Último acceso: Abril 2023; DermNet NZ. Rosacea: Symptoms, Causes, and Management. 2022. Disponible en: https://dermnetnz.org/topics/rosacea. Último acceso: Abril 2023; Huynh TT. Am Health Drug Benefits. 2013;6(6):348-354; National Rosacea Society. Makeup For Rosacea. Disponible en: https://www.rosacea.org/patients/makeup-for-rosacea. Último acceso: Abril 2023; Pharmacy Times. Coping with Rosacea: A Guide from Triggers to Treatments. 2011. Disponible en: https://www.pharmacytimes.com/view/-coping-with-rosacea-a- guide-from-triggers-to-treatments. Último acceso: Abril 2023; Schaller M, et al. Br J Dermatol. 2017;176(2):465-471; Tan J, et al. Br J Dermatol. 2017;176: 431-438; Tan J, et al. The BMJ Hosted Content 2018. Rosacea: Beyond the visible. Disponible en: https://hosted.bmj.com/rosaceabeyondthevisible. Último acceso: Abril 2023.